La vida loca del "Comandante Wero"
La historia de la “Wero” se parece a todas y a ninguna de las que existen en el narcotráfico: desafió las reglas de su tierra, abandonó los estudios para unirse al crimen organizado, ascendió a puestos que la mafia sólo apartaba para hombres.
Su apodo lo adquirió a los 21 años cuando un jefe de plaza le enseñó a decapitar personas y ante su habilidad para degollar gritó “¡Éste Wero esta loco!”; todo quedó registrado en video y publicado en el Blog del Narco, Su ficha es escueta en detalles: de estudiante de secundaria pasó a “halcon” – vigilar entradas y salidas de comunidades para alertar sobre la presencia de policías, militares o periodistas — y luego a sicaria con una cruel especialidad: decapitar vivos a “Zetas” o miembros de los Cárteles rivales.
Su habilidad para liderar sanguinarios asesinos y secuestradores, su puntería con el rifle .38 súper, su violencia para guillotinar adversarios y su vanidad para no usar en balaceras.