En informática, se utiliza la palabra macro para referirse a la macroinstrucción, que es la secuencia de instrucciones almacenadas para posibilitar la ejecución organizada de una orden. Esto quiere decir que una macroinstrucción permite que una única orden desencadene una secuencia de varias instrucciones.Puede entenderse a una macro como una instrucción de complejidad que está compuesta por diversas instrucciones más simples. Es posible almacenar una macro en el propio software en el que se ejecuta, ya sea mediante un botón o una cierta combinación de teclas.Cabe destacar que el software también está formado por un conjunto de instrucciones. Sin embargo, se diferencia de las macroinstrucciones en que la ejecución de las macros se desarrolla de manera secuencial y que no existe la posibilidad de establecer una bifurcación.El seguimiento secuencial de las macro permite simplificar tareas y ahorrar pasos. Por ejemplo: una macro con la instrucción de borrar un registro de una base de datos puede ser “llamada” desde otra instrucción, lo que le permitirá ahorrar tiempo al programador y al usuario.Gracias a estas macros se puede desde crear nuevas funciones hasta automatizar diversas tareas del programa para que se puedan acometer simplemente mediante un sencillo click. Y todo ello sin olvidar tampoco que, de igual manera, permiten crear nuevas aplicaciones y expandir las soluciones que presenta Excel a través de nuevas soluciones o herramientas.Los programadores utilizan macroprocesadores para abreviar ciertos fragmentos de sus programas y poder usar dichas abreviaturas todas las veces que su tarea lo requiera.